martes, 11 de diciembre de 2007

UNA PROMESA


Desde muy pequeño no entendía lo de poner velas bajo imágenes de santos, Cristos y Vírgenes, hasta que empecé a sufrir y a vivir, poco a poco velas encendidas por mi fueron posándose por todo el mundo, Rocío, Mexico, Mont Sant Michelle, San Judas Tadeo,...., y así seguirán en ese ansiolítico hecho de parafina que acerca tu alma a lo divino y te da esperanzas, algo que Michelangelo Antognoni, cineasta de leyenda y ateo convencido, comprendió que aquí teníamos con sólo entrar en la Basílica, habría que ver las caras de Manolo Grosso y Carlos Colón cuando el anciano director les comentó esto en el atrio, como acertó a apostillar Carlos, Antognoni a pesar de su ateísmo, sabía ver.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Al gran cinestasta no le cegaba su ateísmo como a otros...

cerreño de san esteban dijo...

Hay que hacer campaña de las velas de toda la vida Canonigo; de lo contrario esta foto pronto será historia; con las ..... velitas esas eléctricas. Con la luz tan guapa que dan las velas y la cantidad de sentimientos que evocan.

LA ÚLTIMA PRINGÁ

 Extraña sensación la de decir que tienes que ir a un bar a comerte un montaito antes de que cierre el domingo y que el camarero descendient...