domingo, 8 de junio de 2008

SERVITAS


Seguía un rastro eterno, ese camino milenario que se hace en el andar penitente, me quedé un rato mirándolo, sus ojos nunca se cruzaron con los mios, seguía algún tipo de liturgia que le abstraía del mundo de alrededor, seguí andando un poco delante de él hasta que le traje hasta mi cámara en un momento de la realidad, siguió hacia adelante con su penitencia, me quedó la duda de saber que pensamientos implicaban esa mirada.

4 comentarios:

Moe de Triana dijo...

Que habilidá que tienes miarma...Yo hasta echá una foto así tengo que gastá pocos carretes...

¡¡¡Un saludasso!!!

Diego Romero dijo...

Cuando se está en lo que hay que estar suele pasar eso. Hay más de uno, que en vez de vestir una túnica, se cree que va vestido de difraz.
Bonita cofradía, para usarla de epílogo de nuestra Semana Grande.

el aguaó dijo...

Una de las Hermandades que me puede mi querido Canónigo. Por todo... por encima de esos motivos cofrades, hay uno que está arraigado con un recuerdo infantil, pues mi tío salía de costalero en el palio.

Un fuerte abrazo.

Amargurista dijo...

Un saludo a todos, hace tiempo que no escribo nada por aquí (no ando en mi mejor momento ¿verdad amigo canónigo?) aunque no dejo de leer las entradas que escribe nuestro amigo y algunos de los comentarios que se publican por aquí, solo quería mandaros un saludo a todos y nada... que ya vendrán tiempos mejores (o eso espero...)

LA ÚLTIMA PRINGÁ

 Extraña sensación la de decir que tienes que ir a un bar a comerte un montaito antes de que cierre el domingo y que el camarero descendient...