jueves, 10 de enero de 2008

SUEÑOS


No pudo más, poco a poco fue cediendo, hasta que la cabeza se posó sobre el hombro de su madre; la Virgen volvía de la coronación y la calle Sol parecía una freidora llena de puntillitas, pero ella no pudo más; recordé mi infancia, mi viaje de vuelta del domingo de Ramos en el renault 6 sin poder ver la Amargura, porque a mis 6 años el programa no lo ponía yo, recordé mis 7 años con pulmonía en Eduardo Dato, dentro del coche ver pasar la primera estación de penitencia de la Sed, recordé muchas cosas, demasiadas, y sobre todo envidié a esa niña, que aun tenía tanto por vivir y conocer, y que tenía los pies en alto, no sabéis como me dolían.

1 comentario:

el aguaó dijo...

Es una imagen preciosa. Resumen de una jornada llena de esplendor que concluye antes para esas personitas cansadas de tanto andar.

Bellísima estampa querido Canónigo. Gracias por compartirla con nosotros.

LA ÚLTIMA PRINGÁ

 Extraña sensación la de decir que tienes que ir a un bar a comerte un montaito antes de que cierre el domingo y que el camarero descendient...