miércoles, 2 de enero de 2008

QUISIERA SER.


Comienza el año, ese que trae las mejores épocas de esta ciudad, ya estamos pasando la primera, ya suenan los rescoldos de villancicos, y se aproxima el primer puñao de caramelos, ese que comenzará a llenar de ilusión las calles, este año quiero ser otra vez tu testigo, quiero embriagarme de ti, soñar amaneceres, mirar mi palio y llorar, oler a incienso, ver una buena levantá, meterme en la Raya desde el Ajolí para verte llegar, quiero ser farolillo, despertarme entre dos puentes viendo pasar la vida, arrodillarme ante Jesús sacramentado, empaparme de cucaña, ver pasar la vida desde tus tabernas, apoderarme de tus rincones cuando las luces y las sombras jueguen al escondite, perderme contigo una madrugá, enloquecer ante una mirada, bañarme en azahares, nací soñador y me hiciste un loco, un loco que sabe que aunque la felicidad pudiera abandonarme, siempre estas tú, un año en ti, llena vacíos, por eso siempre daré las gracias por haber nacido en ti, y para ti, la ciudad en la que las luces y las sombras tienen tanto sentido.

4 comentarios:

el aguaó dijo...

Tengo que felicitarte querido amigo. Es uno de los mejores textos que te he leído. Genial, bello, sutil y conciso.

Siempre he dicho que Sevilla es digna de amar.

Un abrazo.

orfila dijo...

Pues pensé que estaba usted hablando de otro sitio...

Bromas a un lado. Precioso y vibrante el texto. Soy nuevo propietario de blog. Antes, mi opinión estaba de alquiler en varias casas (una de ellas, la del amigo Aguaó). Pase usted por la calle Orfila cuando quiera.

Sevilla ha creado muchos locos, muchos maravillosos locos presos de la más embriagadora de las locuras.

Anónimo dijo...

Muy bonito Canónigo, has resumido en unas lineas lo que yo también siento por nuestra bendita ciudad...

Anónimo dijo...

¡Qué suerte tengo Señor de haber nacido en Sevilla!.....

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