miércoles, 23 de enero de 2008

DESPEDIDA

Así te encontré en un rincón de mi, apartada sin voz ni voto, estabas hermosa aún, no se notaban los años que habían pasado por ti, aún guardabas el encanto que tuviste en su momento, sin embargo ya no me atraías tanto, ya no me servías, tu suavidad me recordaba tardes de Semana santa en las que tu y yo fuimos juntos a sitios inolvidables, ahora permanecías alejada de mí, había conseguido reemplazarte, sin embargo nunca te olvidaré fuiste mi túnica durante muchos años, pero por culpa de mi endocrino y los 25 kilos que perdí con él, tuve que separarme de ti, nunca te olvidaré, sobre todo cuando abra el altillo y te vea dentro de la bolsa de hipercor, hasta siempre.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ja, ja, amigo eres genial, me has hecho sonreír por si te sirve de algo..., un abrazo.

bogar dijo...

Dime el nombre del endocrino,"miarma".Saludos

LA ÚLTIMA PRINGÁ

 Extraña sensación la de decir que tienes que ir a un bar a comerte un montaito antes de que cierre el domingo y que el camarero descendient...