jueves, 21 de febrero de 2008

LA VIGÍA DE MIS SUEÑOS






A Su, porque te echo de menos y porque te quiero una jartá.


Desmemoriada y absorta, como una estación de paso de la vida cotidiana, a veces sueño contigo, a veces pienso que nos escapamos de madrugada; una de esas madrugadas furtivas en las que necesito pasear para asentar mi alma donde no se oye nada, en ese eterno descanso que da tranquilidad para seguir adelante; a veces pienso que si no fueras una torre me casaría contigo; porque son pocas las que te igualen en belleza, porque, no se...., que te digo, es como cuando siento una de sus sonrisas clavadas en el alma y sólo sé que ahí se va a quedar siempre, como tú que cuando paso más de dos días sin mirarte, siento morriña de verte aparecer desde la Avenida erguida entre pináculos y arbotantes como la estación de paso entre la ciudad y mis sueños.

3 comentarios:

el aguaó dijo...

Siempre he dicho que el Arte en la actualidad se está convirtiendo en algo tremendamente ambiguo. Cualquiera sale diciendo que esto o aquello entra dentro de unos canones artísticos, sin tener en cuenta una serie de principios que, para mí, son básicos.

Dentro de esa ambigüedad, hay elementos que se quedan huérfanos y que no son valorados, mientas que yo creo que son precisamente esos, los que pasan desapercibidos y deberían tenerse en cuenta.

Estas dos parrafadas se resumen en los iguiente. Un magnífico gol puede llegar a ser una Obra de Arte, si se analiza bien. Esta entrada, querido amigo, es lo que a mí me dice que eres un artista. Por la composición, por el mensaje, por la imagen, por el texto, porque es capaz de emocionar y por la originalidad.

Enhorabuena amigo Canónigo.

Un fortísimo abrazo.

Fran Silva dijo...

MAGNIFICO OH GRAN CANONIGO... y tambien igual de MAGNIFICO A EL AGUAÓ...

TURRIS FORTISSIMA, ruega por nosotros...

Anónimo dijo...

Ya que nuestro Amigo Aguaó ha puesto su magnífica pincelada de arte, permíteme decirte algo que siento desde la primera vez que entré en tu blog.
Para mi, contemplar tus fotos, fue como leer sus partituras y a su vez escuchar el sonido dolorosamente bello de la música de mi amado Johannes Brahms

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