martes, 25 de noviembre de 2008

LAS TABERNAS


Las tabernas. Que voy a decir yo que no te hallan dicho ya. Vivo buscando tu amparo. Veo cuadros antiguos. Papelones de chacinas. Botellines helados. Coroneles. Tiza en la oreja. Conversaciones intrascendentes sobre la vida. Codo en la barra. Letrero con la solera de los años y la errata tipográfica correspondiente. Los domingos a veces sale el arroz. Otras veces caldereta. Hoy no ha venido Julián, si hombre, el de la gorra. Debe de estar malo. Un grupo de güiris que entra sin saber donde entra. Bocoys centenarios. Sueños en caobilla y serrín.

7 comentarios:

Juanma dijo...

Imprescindibles las tabernas, imprescindinbles los bocoy...
Un abrazo.

el aguaó dijo...

La taberna, de siempre, desde el inicio de la Historia, es el lugar preferido por todos.

Es Historia... está escrito.

Un abrazo amigo.

Zapateiro dijo...

El de la gorra que corraaaaaaaaaaaa.

No lo sabes bien, Antonio, en las tabernas se concentra la vida misma.

Un beso.

Diego Romero dijo...

Me gusta una taberna
con mostrador antiguo
en el que santiguo
antes de comenzar,
luego observo la terna
y antes de estar beodo
me apoyo con el codo
para poderme anclar.

Fran Silva dijo...

Un hombre sin taberna, es como un jardín sin ....

Sabor Añejo dijo...

Fijate que llevo bastantes días documentándome sobre las antiguas tabernas y la vida que en ella se vivía. De heho mi último post trata de ello, y aunque está escrito con la visión de otra época, la taberna sigue siendo y estado donde tiene que estar: en un lugar privilegiado para la relación del ser humano.

Besos

cerreño de san esteban dijo...

Ola señor Canónigo. Ya sé que hace muuuucho tiempo que no comento, pero de igual forma que me imagino que sabrás (o al menos eso me gustaría) que no dejo de visitarte, aunque no me manifieste.
De hecho, cada vez que me siento en el ordenadó, es casi siempre la segunda página en la que entro, tras una dedicada a otros temas y para otras cosas.
El caso es que me ha encantao esta entrada; Me identifico muchísimo con ella. Tambien mi vida, mis conversaciones, mis amigos, mis inquietudes y aficiones se han afianzado y girado siempre en un bar o una taberna, por lo que a estos lugares les tengo un cariño enorrrrrrme.
Aparte de ello, aprovecho para saludarte paisano, y mandarte de corazón un fuerte abrazo. Espero que todo te vaya de arte, como eso intuyo.

LA ÚLTIMA PRINGÁ

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