A mi amigo Alberto
Hoy me ha asaltado tu recuerdo compañero.Sin más. Adentrándose en mi corazón como si nunca te hubieras ido. Como si marcara el número de mi móvil que decía Padre Prior y fueras a contestar. Aún está tu número en la memoria de mi móvil y nuestros ratos juntos en la memoria de mi alma. Compañero ya mañana es primer Viernes de Marzo y este tendremos que pasarlo pensando que ya no estas. Pensando que se acabaron los desayunos del día de tu Señor. Cuando escribo estas letras ya llevamos casi dos horas de jueves y no te bajo de mi memoria. La felicidad me llevó de su mano justo cuando la muerte empezaba a abrazarte y aun lloro cuando te recuerdo amigo mio. Llegará el día que te recuerde y sonría primero. Llegará ese día en el que recuerde tantas vivencias en tan poco espacio. Ahora echo de menos a mi amigo y me duele el alma al recordarte compañero. Superaremos el primer viernes de Marzo. Compraré tu libro y me aferraré a las vivencias al lado de un amigo que tanto me enseñó de la vida. Guardó aquel articulo baratillero que me dedicaste como un tesoro. Algún día, con el tiempo, la vida dolerá menos al recordarte.
2 comentarios:
No te quepa duda que así será, querido Antonio.
Preciosa entrada. ¡Mucho ánimo!
Cuanto duelen en esta Cuaresma la ausencia de sus artículos en el Diario, cuanto duele la lectura de tus últimos poemas que como cuentas de rosario se desgranan en los Boletines de su Esperanza, del Cachorro, del Señor...
Mañana querido Canónigo, ya se que no es lo mismo, pero te ofrezco un café del primer viernes de marzo.
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