
... cuerpo de lluvia. No debía de haberme levantado de la cama, aunque fuera Jueves Santo. Aunque oliera a bacalao con tomate. A pesar de que las torrijas de mi madre estuvieran esperándome. Hoy no era día para ponerse la túnica. Hoy era un día malo. Mira que me gusta mirarme en los escaparates vestido de nazareno. Pero hoy hasta mi reflejo en los escaparates eran presagios de lluvia.
3 comentarios:
Se le intuye un desnudo escalofriante…
Una de las mejores foos que haya visto en tanto tiempo.
Publicar un comentario