martes, 23 de septiembre de 2008

POCAS VECES ME HE COLADO EN UN FUNERAL

Hoy es lunes y si yo digo que blogger no me deja colgar imagenes en lunes. Creedme no lo digo por decir. Así que hay plan B. Contaros algo sin foto. Como soy consciente de que mis imagenes son algo mejor que mis letras trataré de contaros algo raro. Para empezar el título. Se me ocurrió volviendo a casa. La tarde comenzó oscura y metida en agua. Una de esas tardes que le gustan a la Gata e incluso a mi en algunos momentos. De hecho tenía el cuerpo metido en agua y me fui a la calle sin paragüas. Me encanta la tierra mojada y el reflejo del sol en el agua de las calles. Tomé un buen café, por su sabor y por la compañía de mi amigo Joaquín que fue quien se chivó del funeral. Tras el café entramos en San Pedro la iglesia estaba preciosa coronada de flores. Y desde el coro Ainoha Arteta ensayaba el Stabat Mater de no recuerdo quien. La voz y el órgano me hicieron caer en un estado de paz extrema. Pido disculpas a la familia pero como el funeral no era de cuerpo presente. Volví un rato después a oír el Requiem de Verdi (creo)y bajo la lluvia busqué el amparo del Arenal. Allí donde guardo parte de mi corazón. Volví a casa también bajo la lluvia consciente de que me había colado en un funeral. A veces me gusta ser tan raro.

4 comentarios:

Zapateiro dijo...

Jajajajaja, muy bueno, sí señor.

el aguaó dijo...

Un texto buenísimo. Y discrepo con vuesa merced amigo Canónigo, pues tengo que reconocerte que aunque tus fotos son sencillamente sublimes, tus textos suelen apotar y complementar esos marcos abiertos de tus miradas fotográficas.

Un abrazo.

Juanma dijo...

¡¡Fantástica entrada!!! Enhorabuena y saludos.

El Caliz de la Canina dijo...

Despues de la misa que has dado, ahora comprendo muchas cosas ..... jajajajajajajajajaja.

Hay que tener arte para todo .....

Un abrazo canino.

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