
No se porque me cruce contigo. una noche que no me debí cruzar ni con mi sombra. Una noche de lunes cerrado. Una noche de lunes en la que los cuchillos eran menos dolorosos que los sueños. Aquella noche en la que el lunes se había cerrado en mi banda. Un lunes que nunca debió de pasar en balde, aunque gracias a Dios pasó. Tu mirada hechizada por la historia de tus arrugas me sostuvo en un lunes que enredó mi pensamiento.
2 comentarios:
Que bonito hijo
¿Se puede escribir mejor y más bonito? Francamente, lo dudo...
Enhorabuena por esta maravilla.
Un abrazo.
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