lunes, 2 de febrero de 2009

RENDIJAS


Se mezclaban las sombras y las luces en aquella calle. Nunca sabré la respuesta de lo que aquel día te pregunté, pero ya no me importa saberlo. Es más olvidé hasta la pregunta. Y sabes que no me hiciste curioso. Fueron las rendijas de aquella noche las que me dejaron rezarte y fotografiarte mientras dentro había cultos. Hoy hace un año de aquello. Hoy hace un año de aquella visita a ese Cristo que tantas veces me ha servido en esos caminos de adoquines por los que a veces ando. Cuando la luz en mi vida sólo entra por rendijas.

5 comentarios:

Juanma dijo...

Impresionante, todo lleno de luz.

Un abrazo, Canónigo de mi arma.

Juan Duque Oliva dijo...

Preciosa imagen.

Zapateiro dijo...

Hijo ¡qué belleza! cómo llega la foto...

Anónimo dijo...

La belleza de su muerte derramando Salud...

Rascaviejas dijo...

ES usted un maestro. De muchas cosas. He dicho, ¡hala.!

LA ÚLTIMA PRINGÁ

 Extraña sensación la de decir que tienes que ir a un bar a comerte un montaito antes de que cierre el domingo y que el camarero descendient...