SUEÑOS

Alguien me dijo una vez, y creo que ya os lo he dicho, que el sepia es el color de los recuerdos, para mi, también es el de los sueños; de esos instantes que asaltan la realidad como por un resorte y nos dejan exhaustos, tras una noche de dolor, placer o alegría, todo pasa y todo llega, pero con los sueños permanece, se derrite entre los dedos para volver a la noche siguiente, o treinta noches después; a veces la realidad se torna sueño y la miras como ese dejavú que siempre soñaste o que siempre maldeciste; así te encontré una noche previa a la primavera, mientras el frio aun era existente, como en un sueño, por supuesto, en sepia.