domingo, 20 de mayo de 2018

La Gandinga de Triana

El sol apretaba, aunque al cruzar la esquina el frescor de la Marisma Madre rivalizaba con el picor del Astro Rey. La Carreta con "la Chiquitita" recién restaurada ya se volvía desde la puerta para buscar la marisma hacía la que ya hace 25 años un santo miró a los rocieros.
Las caras morenas, el polvo en el pelo, sombreros al aire, y esa parte final de los peregrinos de Triana subieron la rampa que lleva hasta Ella. "Aquí estamos otra vez, para decirte que te queremos otra vez..." Como una carreta imaginaria que llegara a sus plantas. Instante de voces que se te clavan en los recuerdos. Caras que se repiten. Algunas faltan pero vienen sus medallas. Gestos compungidos de recuerdo al que no está. Ya no se ve el Simpecado. Seguimos andando que nos siguen las carretas. La megafonía nos acelera. Triana siempre Triana...

domingo, 6 de mayo de 2018

Los bares que perdimos

 

A mí no me va eso del nirvana o los jardines con minas tocando la flauta. A los dos días ya te querés cortar las pelotas. Al Cielo le pondría canchitas y un par de bares, porque en el bar estás en tu casa y a la vez estás balconeando la calle.

Roberto Fontanarrosa 



Caemos en la cuenta que maduramos mientras van faltando personas y cerrando bares a nuestro alrededor. Así ha caído otro. El uno en San Román. Puerta de saetas, loros y cervezas mirando pasar la vida. Cuadros  antiguos, de cuando el toreo era el futbol de ahora y los CR7 vestían de luces.
Manolo Caracol y el Real Betis Balompie presidiendo una vitrina impenitente y un menudo que rivalizaba con la carne con tomate en receta estrella.
Dentro un cuadro recordaba los caminos de Triana, cuando al Rocío no iban todo terrenos.
Se van los bares de mis recuerdos, pero no mis recuerdos de los bares.






LA ÚLTIMA PRINGÁ

 Extraña sensación la de decir que tienes que ir a un bar a comerte un montaito antes de que cierre el domingo y que el camarero descendient...