NO SÉ

No sé como mirarte para verte fea. Me cuesta trabajo aún recordando tus miserias, verte mal. Cuento las horas para verte guapa y para decirte que te quiero. La luz de tu rostro me recordó lo bella que estas en primavera.

PURA

La luz de la mañana me recordó la blancura de tu rostro. Aquella mañana no era un paseo pero a pesar de la presteza me frené un rato para admirarte. Dos símbolos de la Fe entremezclados en la sonora claridad de una mañana azul de primavera. Continué mi actividad.

PENSANDO

Andaba aun pensando en todo lo que me rodea cuando me crucé con este ángel, que precedía al Señor. Él, el que todo lo puede. Sigo enfrascado en mis pensamientos vuelvo pronto.

YA HUELE A FERIA

Tengo que pasar unos días para componer pensamientos y coinciden con la feria. Así que pronto volveré. Sed buenos y disfrutad la próxima semana. Como dijo Mc Carthur, volveré.

AUSENCIAS

Se perdieron los colores. Desaparecieron las luces. Se transformaron los días y se perdieron las horas. Y allí seguías salvando el mundo con el amor que se prendía de tus llagas. Amaneció y todo volvió a su sitio. A veces los sueños desaparecen con la luz del día.

ARTE

Salvo para amigos mios como el Aguaó, el concepto de arte creo que no esta demasiado arraigado entre los mios. Sin embargo después de esta foto tomada de la realidad subexpuesta, para acentuar el dramatismo, por este que les habla. Me dio la sensación que la Semana santa es arte pero con todos sus ingredientes ¿que no?.

CADA AÑO

Cada año cuando acaban esa semana tan bonita y tan intensa, me paro a pensar en muchas cosas. De entrada siempre pienso en si debería seguir con este blog, si he vivido toda la semana santa como debería...., y sobre todo en, hacia donde va esto. Para ello me ayudó esta foto enviada por mi amigo Luis, en ella se ve a los del Guadalquivir cantándole una sevillana al Resucitado. Exactamente así una sevillana, a un Cristo resucitado, pues quizás pegue más que unas túnicas blancas con antifaces ¿no?. Tal vez los cohetes y las sevillanas ilustren más la resurrección del Señor que Amargura y antifaces. Lo que si me queda claro es que todo junto monta un batiburrillo insostenible.Para colmo de males la mitad no se sabían la letra de la sevillana.

LA ABEJA COFRADE

No debí de tomar tanto polen, este jardín se mueve.

DISFRAZARSE

Ya con los días del sueño hecho recuerdos, rodeado de noticias de corrupción política y otra vez en el paro, parece que la mente vuelve a dar vueltas. Lo primero que se me ocurre es hacerme político, al fin y al cabo de la cárcel se sale con el paro ¿no?. Después me paré a pensar en esta Cuaresma, una cuaresma extraña, sin pregón, pero con pregonero; con lluvia eterna y sorpresiva en el lunes santo; y sobre todo con momentos eternos que se cruzaban con momentos ausentes, esos momentos de confundir túnicas con disfraces. A veces pienso que quizás disfrazarse sería lo mas cómodo para no pensar demasiado....noooo.

DOS MESES

Vivimos en la despedida. Soñamos lo que buscamos y lo que esperamos. Y al final es la vida la que nos devuelve a la realidad. Pasó el sueño de los días y los días de sueños. Pasaron los instantes mágicos del año y el año de instantes mágicos. Creció la fe y los recuerdos con el tamaño justo de mis pensamientos y justo cuando no podía imaginar más vida: el lunes trajo monotonía. La monotonía vino impregnada de sueños, hoy faltan dos meses para nuestra boda

CARIDAD

Trabajar y la túnica eran incompatibles. Así que ese regalo que me mandaste hecho mujer y este imperfecto nos fuimos a rebuscarte por la Avenida. Ese surco relleno de amor y de marchas que tan bien sabes abrir en los corazones.Aguanté, entre fotos y pensamientos positivos. Agarrado a la cámara con una mano y a mi medalla con la otra; mientras mi Lola se convertía en el báculo de mi alma. Fue ese pasito atrás que diste cuando ya casi la mitad de tus costaleros pisaban la Seo. Ahí rompiste mi calma tensa y sólo pude verte nublado entre mis lágrimas. La mano pasó de mi cámara a la mano de mi Lola y la otra siguió apretando mi medalla, tanto que mi escudo quedó un rato impreso en mi palma. Ya de recogida. Íbamos ambos cojeando de cansancio acumulado y aun nos esperaste en la Moneda en una de esas paradas que con la túnica duelen y que hoy me han sabido a gloria. Te debo tanto Madre, tanto que con estas letras no llegaría ni a esbozar una brizna de mi deuda. Me voy a la cama en jueves santo y ese pasito atrás no se baja de mi memoria, aunque no te preocupes Madre, que sepas que me voy sonriendo