Me enteré de tu muerte poco más de una hora antes que tu Betis, nuestro Betis saliera a jugar. A pesar de tu larga enfermedad nunca se esta preparado para perder a mi tio. A pesar que ese fuero interno te dijera que nadie, y menos mi tio, es merecedor de la agonía; duele saber que ya no estas.
Pensativo me quedé de tantas cosas y sólo tu descanso me consuela.
En dos minutos tu Betis, nuestro Betis, marcó su primer gol al Porsmouth, equipo que tuvo de portero a Conan Doyle en sus años mozos.
Un beso donde estes tito, Jorge Molina ha fallado el segundo, hasta siempre.