Asomaito estaba yo viendo pasar gente. Olía a pescaito frito. La gente bebía. Bailaban. Cantaban. Y yo allí mirando. Siempre creí en la reencarnación y desde que abracé el budismo siempre quise volver a Sevilla. Adoraba la feria. Volver así es un martirio.
4 comentarios:
Que burra es la vida...
Así es como me he figurado a más de uno esta feria, más que asomaito, escondidito.
Me he permitido enlazar esta foto y entrada tuya en mi última entrada para ilustrarla y como no, mejorarla con tu colaboración.
Espero que no te moleste. También espero que te fuese bien el almuerzo del miércoles en familia.
Un abrazo.
Pero que grande eres Antonio, hijo...
La cosa es que el budismo cree que la reencarnación va por ciclos, primero mineral, luegovegetal, después animal y finalmente humana, así que vete eligiendo... Yo después de esto quiero ser albero maestrante, o granito de la Plaza Virgen de los Reyes....
Kisses
Yo si tengo que ser arena quiero ser arena del Rocío, eso seguro.
Al menos el pobre iba de verdiblanco.
Un beso.
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