viernes, 25 de abril de 2008

SANLUCAR


Recuerdo la primera vez que te vi, fue un miércoles previo a pentecostés, cuando Triana salía el jueves, me habían hablado de ti y quería haber algo que me describieron como un desorden ordenado rodeando a un simpecao, rodeado de cordones amarillos, hoy ese cordón amarillo cuelga en mi cuarto junto al verde de Triana, me atrapaste y maldije mi mal fario cuando Triana pasó al miércoles, eso sí desde aquel momento te convertiste en cita obligada y gozosa a la vez, el año pasado mi trozo de Sanlucar hizo el camino con el Salvador, este año buscaré a Rocío para que vuelva a hacerlo, ya que no va a ver el Malandar que al menos vea el Quema, que no es poco.
P.D. Suerte Aguaó, cuando hagas el examen cuentanos como te fue, un abrazo.

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