domingo, 6 de abril de 2008

MAJESTUOSO


Así me pareció en su catafalco de madera y pan de oro, bañado en claveles y arropado por un templo reestrenado en sueños y recuerdos, allí me lo encontré al más amado, al Hijo del Hombre.

3 comentarios:

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Anónimo dijo...

para esta imagen no tengo palabras,solo sensaciones,vivencias y recuerdos que no pueden expresarse con letras...gracias por esta foto canónigo...

Anónimo dijo...

Fotografía magnifica, para incomparable imagen en grandioso templo

LA ÚLTIMA PRINGÁ

 Extraña sensación la de decir que tienes que ir a un bar a comerte un montaito antes de que cierre el domingo y que el camarero descendient...