viernes, 29 de mayo de 2009

NOCHE


A No coge ventaja.., que largo se hace un camino sin ir, un abrazo.
Se cerró la noche con presteza como queriendo darle a Ella el protagonismo. Los caminos eran oscuros, muy oscuros, como son las noches sin luna. El resplandor de la ciudad se veía encima de aquella loma. Las figuras a caballo se entremezclaban con las que iban a pie. Apareció su luz en lo alto de la cuesta para iluminar la vida de todos los que allí estábamos esperándolo. Pasó por nuestro lado le recé para darle gracias por ir de la mano de quien iba, porque aunque no fuera mi carreta la que iba en el centro si era la misma. Así llegó Sevilla a Cuatrovitas. Su manera de iluminar los campos me recordó la manera en la que los nazarenos de la primitiva iluminan las bóvedas catedralicias.

5 comentarios:

Fran Silva dijo...

Antonio hijo mio.... Antonio...

sevillana dijo...

Qué bonito amigo, no hay más que decir.

Julio Mod. dijo...

Lo que sobrecoge, lo que conmueve, lo que emociona, lo que conmociona, lo que llena, lo que te vacía, lo que rompe, lo que desgarra, lo que se espera, lo que se vive... tanto, tanto hay escondido entre esas densas sombras.

No cogé ventaja, ¡miarma! dijo...

Ojú Canónigo de mi arma, vaya la que me has formao con esta entrada.
Ahora mismo si estuviese escribiendo en papel seguro que no se vería nada más que borrones aguados de lagrimas.
Lo grande de muchos de vosotros es lo mucho que decís con pocas palabras o como en tu caso con una simple fotografía.
Josemi Muñoz, dice en unos de sus poemas musicados para el coro de la Hdad de Sevilla, refiriéndose a los caballistas y preregrinos que caminan en la noche, "fantasmas entre los pinos", ¿se puede decir más bonito?
Muchas gracias, Antonio.
¡Que corazón tan grande tienes que tener!, eres todo sentimiento.
Un abrazo.

Té ツ dijo...

Preciosa entrada. Un abrazo.

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