Todo pasa y todo llega, todo se aproxima con el peso de lo inmediato y a la vez va pasando; las visperas las ansiadas visperas, esas que se llenan de anuncios y nos preparan el cuerpo para lo inminente, para ese baile de sueños que cada año no emociona, para ese lugar en el espacio tiempo en el que el alma se nos encoge; la vida se llena de anuncios que nos lo indican, que pronto, muy pronto volveremos a sentir el alma impregnada de esos sueños que se guardan en la memoria de los tiempos, en ese arcón que huele a lavanda y al café de las mañanas.
2 comentarios:
Sigo pensando para mi, el mejor anuncio de que llega lo mas esperado sigue siendo... el vuelo de las golondrinas... el despertar de las mañanas cada vez mas azules, con los chirridos de los vencejos... y sobre todo, EL OLOR A AZAHAR...
Me uno al comentario del compañero, vecino de arriba. Me encantan el piar de las golondras.
Este año, en relación a la foto, me toca hacerme capirote; a ve si hay suficiente cartón para el tema.
A propósito canónigo, recuerdos de Jose Dolores. (amigo, vecino del barrio de nacimiento, compañero tuyo de pupitre, y cofrade macareno que toca en las Tres Caídas).
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