lunes, 10 de enero de 2011

PRIMAVERAS



Se está echando la madrugada y sólo son las 10 y poco de la noche. Ya a esta hora mi cabeza no da para mucho más que para esperar a mi mujer y abrazarla; que es lo que hay que hacer con la dueña de mi alegría. Aquí estoy sentado pensando en la primavera, pero no en aquella que me devuelve la alergia, sino en aquella que inicia esos días grandes que tanto nos gustan. Deseando que lleguen me quedo recordando la de vueltas que ha dado mi vida desde que tomé esta foto.

LA ÚLTIMA PRINGÁ

 Extraña sensación la de decir que tienes que ir a un bar a comerte un montaito antes de que cierre el domingo y que el camarero descendient...