viernes, 29 de agosto de 2008

MI SUEÑO.


Sólo una vez. Un momento. En aquel instante se me vino a la memoria el día que te conocí. Y fue algo increible, más bien, inenarrable.
Cuando el míercoles santo llovió. Subido en un escalón. Te imaginé triste. No quería verte triste. Porque prefiero verte sonreir. Por eso te guardo estas líneas en ese escalón en el que la memoría se convierte en un hilo fuerte. Por eso mis sueños se orientan cada vez más cerca de ese pequeño espacio en el que esta tu sombra.
Acabo de recibir una noticia muy mala por e mail. Y veo que te estoy escribiendo unas lineas sin saber ni lo que digo. Sólo se que cuando estas cerca todo adquiere sentido. Incluso en una noche tan oscura como esta en la que no me siento ni con fuerzas ni con ganas de decir nada.
Te mereces las mejores letras, no estos guiños que no saben donde van.
Al menos te dejo una foto. Triste por la lluvia pero hermosa en su contenido. Hasta mañana dream.Que ganas tengo de Trastevere.

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