Acababa de casarse mi prima(como ya os conté), mi sobrina se despachaba un cola cao(con cañita), mientras yo me tomaba un café, rezándole a San Endocrino Bendito por los sacrificios que iba a hacer en el convite, de repente miré hacia arriba y allí estaba, nunca he sabido, si no tienen placa, su nombre ni donde fueron lidiados, lo que si es cierto es que se llamara "Lucerito", "Matemático" o "Malévolo", aquel toro negro y cárdeno llevaba ya en su cabeza la próxima Navidad, mi sobrina acabó su cola cao y nos fuimos en pos de desmanes gastronómicos contra la dieta (vamos que me jarté) y allí quedó la cabeza de res metida en navidad, me pasaré el viernes de dolores no vaya a ser que...., no, no creo ¿verdad?, porque si ocurriera ¿donde iba a meter los cuernos?
5 comentarios:
y como están las croquetas de puchero del bar santa ana....no te digo ná!!!
después de ver como lo han adornado... no dejes de pasarte el día que mencionas.
Por fuera amigo... pero no creo.
Curiosa instantánea.
Un abrazo.
Ojú, vaya espejos grandes que tienen en ese bar...
Cortarle a uno una oreja para que te pongan una cinta de navidad. Vaya tela! Menos má que el toro no se entera.
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