Señor, un día te fotografié y mirabas a la luna, Señor era lunes santo y mi cuerpo no estaba para muchos alardes, sin embargo quisiste mirar la luna, esa que hace de este pobre Canonigo un desgraciado cada vez que crece hasta el mismo tamaño que un polvorón, y alli te quedaste mi Señor, mirando la luna en una Campana semi desierta porque no te alumbran marchas, ni costeros que rompan el deshielo de un andar costalero de vuelta, entraste por Alfonso XII y no seguí avanzando contigo porque el cuerpo y la cercana salida del Cerro no me dejaban, pero alli permaneciste para siempre mirando a la luna.
miércoles, 5 de diciembre de 2007
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3 comentarios:
Vaya foto más guapa! Que espectáculo. Que bien lo has trincao. Esta foto me ha llegao, el museo es mucho museo.
Eres un genio amigo. Eres para las fotos lo que McGyver para una ferretería: espectacular.
Un fuerte abrazo.
Cada vez me alegro mas de haberte encontrado.
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