Mira Madre que es tarde, se ha metido la madrugada en recuerdos y hoy el insomnio es un hecho. Hoy me has dado una muestra más de que de mi no te olvidas. Y es que este año, como bien sabes no iba a ir a verte, este año sólo iba a ver salir Triana para salvar la nostalgia, porque te lo debía. Pasó el fin de semana con el corazón asaltado de arenas. Y hoy se acababa todo. Hoy entraba mi Chiquitita, y yo no iba a verla. A tres calles de mi casa entraba el Cerro, mi barrio. Un simpecao con el que no me crucé porque mis tripas no me llevaron. Y allí metido en mi casa cada vez los cohetes sonaban más. Desconozco el recorrido de llegada. Cuando el tamboril se metió en el salón, asomé la cara por la ventana. Y allí estabas tu, Rocío. Haciendo más llevadera mi conversación contigo, aquella que te debía. Y aunque mi simpecao es de distinto color, en mi cabeza resonaba " Ni la guitarra me alegra, ni las voces del boyero, ni el crujir de las carretas, ay que triste es el camino, cuando se viene de vuelta". Ay Rocío gracias por...tantas cosas...
Feliz cumpleaños amor mio.