martes, 4 de marzo de 2008

NOSTALGIAS


Aún tardaba la memoria en traerte a mi presencia.
Tardaba y tardaba aunque venías de camino, tan de camino que te vi acercarte como un impulso hasta mi vida.
Me crucé contigo en una esquina, en un recuerdo, en un olor, en una lágrima, en una calle por la que habitualmente pasaba.
Allí te encontré virando al viento y te perdí mientras el tiempo insistía en que te fueras.
Allí te perdí y las sombras de mi vida volvieron para recordarme que te habías ido; una dulce mañana de primavera, ya eras un recuerdo.

No hay comentarios:

LA ÚLTIMA PRINGÁ

 Extraña sensación la de decir que tienes que ir a un bar a comerte un montaito antes de que cierre el domingo y que el camarero descendient...