He visto desde mi ventana la fiesta del poniente en los cerros lejanos.(Pablo Neruda)
Las largas noches de insomnio, los recuerdos acumulados, las sombras en la vida propia y en la ajena, cientos y cientos de pensamientos acumulados en la cabeza cuando el peso se acumula en la cerviz.
Su sonrisa, su desidia instalada entre los huesos tantos instantes en una sola chicotá, empezó a doler el cuello, alguien iba de palomo, pero daba un poco igual, el dolor físico aminoraba el mental, llegó al relevo allí volvieron los pensamientos, hasta que las dos cervezas a la ligera y la conversación de los amigos le quitaron el dolor del alma, mientras en Sevilla seguía floreciendo el amor a Cristo.
3 comentarios:
¿Siempre de frente?
Neruda marca el comienzo de una historia de amor... con El Amor.
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