lunes, 26 de junio de 2017

MI PEQUEÑO MUNDO


Cerca de la Plaza de la Mina. En mi Cádiz de mi alma. Viendo un paso con mi Lola y mis amigos. Ahí estábamos nosotros mientras se gestaba el incendio de Doñana, de esos pinos que tantas veces recorrí con carretas o chancletas. Días como esos suben la autoestima que ya se encargará de bajártela el día a día.
Sonaba la banda a tristeza alegre de una marcha fúnebre en un día magno, Justo cuando empezaban los bulos sobre el incendio salíamos ya de madrugada de una Cádiz hermosa, en los que se vendían pirulis de la Habana y su cabeza principal dejaba a los cofrades y a su Patrona abandonados, pero no será motivo de más letras un alcalde que no cree que todos sus ciudadanos merecen el mismo trato. Es algo más profundo, se me quedó en la cabeza aquello que decía Bambino, "dejame en paz en paz y en paz, no me des guerra,guerra, guerra, mira que soy capaz capaz, de hundir..."
A veces el mundo cansa y sólo nos queda el cariño de la cercanía.

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