domingo, 26 de febrero de 2017

GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS...


Siempre te estaré agradecido Señor, por la familia y amigos que me diste. Pero eso ya lo sabes. Hoy vengo a darte las gracias por otra cosa. Por llevarme a tu rebaño. A ese rebaño de capirote y capa negra, y túnica blanca. Hoy lo he vuelto a comprobar. No te voy a nombrar a nadie porque no quiero dejarme nadie atrás, aunque quizás te podría nombrar a uno que recoge el espíritu de lo que sientes cuando te acogen en el Tiro de Línea. La bondad de mi amigo es de esas que no se hacen notar, vive para ayudar y su estancia en el mundo ayuda a vivir. Yo lo tengo a gala como amigo y como lo conozco prefiero no de decir su nombre, aunque si miras tras un bigote y unos tirantes sabrás de quien hablo.  Querido Señor conservarme en la senda que lleva a tus plantas y cuida de mis hermanos que tanto cariño te profesan.

No hay comentarios:

LA ÚLTIMA PRINGÁ

 Extraña sensación la de decir que tienes que ir a un bar a comerte un montaito antes de que cierre el domingo y que el camarero descendient...