martes, 16 de agosto de 2011

Mi Cristo roto

Me sonó a tìtulo de libro antiguo. A manidos versos y recuerdos de libreria polvorienta. Nunca supe ponerme en esa situación. O quizás no quise. Hasta que me crucé en un convento, con una monja menuda y anciana que nos explicó como su Cristo milagrero se había roto.


No hay comentarios:

LA ÚLTIMA PRINGÁ

 Extraña sensación la de decir que tienes que ir a un bar a comerte un montaito antes de que cierre el domingo y que el camarero descendient...