jueves, 18 de diciembre de 2014

CARTA A LA ESPERANZA

Ya es tu santo Madre. El día que se celebra lo que encierra tu nombre. Esperanza. Da igual el apellido, llevas implicito ese momento en el que las personas nos agarramos a ti deseando que la vida mejore, o que al menos no empeore. Hoy ha sido una tarde de desesperación de algun amigo que desea mejorar, hoy me han dicho que una vida empieza a vislumbrarse en el alma de una pareja de entre las que queremos. Hoy quiero ser mejor persona. Quiero que todos los que tengo a mi alrededor tengan una vida plena, quiero hacer feliz a mi Lola; quiero salud para mis querencias..., Madre tu nombre resplandece de entre las oscuridades. Asi te vi esta tarde resaltar entre la oscuridad del fondo. Hoy será día de ritos. Hoy una copa de aguardiente apuntará desde mi mano hacía aquel primitivo nazareno que se fue fundiendo su alma en merino y terciopelo verde. Hoy derramaré alguna lágrima y esbozaré sonrisas a partes iguales por lo que fue y lo que pudo ser. Hoy Madre es tu santo y a ti nos encomendamos para que nunca nos faltes, para que en esos momentos en los que la vida se convierte en duro trecho tu mirada nos conforte pensando que algun día algo irá a mejor...

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