sábado, 4 de octubre de 2014

DIAS DE BEATLES Y CERVEZA

Me desperté tarareando Hey Jude, por la ráfaga de un anuncio que me pareció similar. Era un día de reencuentros con amigos y cervezas. En esa musiquilla que tengo en el pre consciente no dejé de tararearla por todo lo que conlleva esa canción para mi. Y la melodia fue preludio de la aparición de mi otro sobrino el tercero que tengo, el último en llegar a mi corazón pero con un empuje brutal. Esta semana fui a ver a mi sobrino Curro jugar al fútbol y sembré la banda de babas cada vez que el niño tocaba la pelota. Mi sobrina Elena ha cogido la bendita costumbre de hacer los deberes con su tio, lo que no hace la consejería de Educación, lo hace Ella. Y es verla entrar y aquí está su tio para lo que necesite. Y hoy he visto a mi Luis. algo más de nueve meses, unos ojos abiertos y vivarachos y una sonrisa que te recuerda el sentido de la vida. Hoy he tenido encima a mi tercer sobrino y todo se ha relativizado, hasta este escribiente grande y gordo se ha convertido en nada, ante una cosita tan chica yo sólo podía seguir tarareando mi canción. Aquella de los Beatles que suena en mi cabeza cuando la vida se convierte en lo que no debe.Y es que mis sobrinos "Take a sad song and make it better", que diría mi canción y allí seguí recordando su sonrisa. Ojalá nunca nos falte.

1 comentario:

La gata Roma dijo...

Siempre hay una canción de los Beatles para todo, sobre todo si es para momentos tan grandiosos como estos...
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